jueves, abril 08, 2010

SOSTierra arte y naturaleza /10 / Museo Hudson







 Convocatoria 2010
 reserva ecológica Guillermo Hudson
http://proyectosostierra.blogspot.com/

El colectivo de arte SOS Tierra propone una dirección poética en torno a la naturaleza humana y el planeta tierra. Una investigación visual de los elementos en torno a la contaminación del agua, el aire, la tierra.
En ese espacio abierto, a partir de los elementos de la naturaleza y, los residuos abandonados en el espacio público, proponemos realizar: instalaciones, intervenciones y ambientaciones. Pensando la contaminación de nuestros ríos.  Nuestros territorios. El aire. La vida.
El abuso de la naturaleza, a escala planetaria, nos pone en la encrucijada de enfrentar los serios problemas que la contaminación derrama sobre las poblaciones.
Poner la cabeza debajo de la tierra, no es lo aconsejable, ya que no evita los desequilibrios tóxicos sobre los habitantes. En esta evolución y, cambio de las estéticas, que acompañan e intentan interpretar, críticamente, las conflictivas transformaciones de la civilización industrial, lo residual tiene una gran importancia para la propuesta que elaboramos. Transformar estos materiales de desechos en un objeto inspirador. Reciclar la basura, los residuos en una posibilidad distinta. Apreciable. Bella.
La realidad de la basura que genera el modelo de consumo actual, produce un  quiebre del medio ambiente y, la reducción de la calidad de vida de las grandes y pequeñas concentraciones urbanas, en su tejido cultural y social.
Proponer, desde el colectivo de arte, una mirada más amplia a partir de la riquísima experiencia que han dado los artistas en el último siglo en su compromiso con la vida y el cambio, es la idea.  Llamando a presentar sus instalaciones, intervenciones o ambientaciones, en los sitios a designar, en la reserva de Hudson.
A partir del sábado 24 y el domingo 25 de abril, SOS Tierra estará proponiendo conformar un parque escultórico en Hudson y, todos aquellos artistas que acompañen desde sus sitios liberados de basura.
Dándole a los elementos elegidos una nueva significación en medio de la naturaleza.  Un aliento fresco en su relación con los ciudadanos y las nuevas miradas y medios expresivos actuales.

Nuevas formas de ver y producir en la naturaleza y la sociedad, desde el arte

Abril, sábado 24. Primera jornada.  Encuentros: a partir de las 10 de la mañana.
Domingo 25. Segunda jornada. Cierre en la tosquera 16hs. Música.
Que cada artista, o grupo, (podrá presentar una producción colectiva) aporte sus ideas asumiendo el compromiso en la construcción de una poética descontaminante.
La zona será a partir de los bordes del rio Conchita.
No será imprescindible terminar los trabajos ese fin de semana. Cada participante fijara un tiempo razonable para su finalización.

Retomar la experiencia vital de unir arte y vida, construyendo hábitat, futuro, para la sociedad. En ese espacio de correspondencias; de ida y vuelta. Todavía falta que la tierra, y sus fuentes de vida sean preservadas para la vida.


Coordinación: Daniel Acosta / Arte acción en la tierra/10

Sofia Althabe. Hornero/10. Intervención. barro.













Elisabet De Luca / 09. Venecita. http://proyectosostierra.blogspot.com/

domingo, febrero 25, 2007

El medio ambiente en la agenda política mundial y en el accionar artístico / 07


La conciencia en torno a la protección de los recursos naturales de nuestro planeta y con ello el llamado a asumir responsabilidades en torno al daño que la actividad humana ha causado en el medio ambiente empieza su curva ascendente a partir de los años 50 desembocando en el Protocolo de Kyoto, que es hasta ahora el mayor esfuerzo por controlar los niveles de contaminación. La bióloga Rachel Carson (1907-1964) da las primeras señales de alarma en su libro Silent Spring (Primavera Silenciosa), 1962, en el que denuncia el efecto negativo de los pesticidas en el medio ambiente, especialmente en los pájaros, y acusa a la industria química de difundir información engañosa y a la administración pública de quedarse de brazos cruzados. La reacción de las bases se manifiesta en el movimiento ecologista en organizaciones no gubernamentales a nivel local e internacional, como Greenpeace, que se funda en Canada en 1971 y que luego se internacionaliza. Básicamente el movimiento ecologista considera la humanidad como parte de la naturaleza y no como algo diferente; desde ese punto de vista los ecologistas hacen una crítica social y trabajan orientados en la sensibilización de los distintos entes sociales y los gobiernos en la necesidad de mantener el equilibrio entre el ser humano y su entorno.

En este contexto cabe preguntarse cuál ha sido el papel del arte en esta toma de conciencia y si ha desarrollado alguna estética que represente esta corriente. La naturaleza ha estado presente en el arte durante toda su historia, primero como soporte en pinturas rupestres (ejemplos hay muchos); mucho más tarde el pintor flamenco Joachim Patinir  (1480-1524) le da al paisaje un rol protagónico en sus cuadros, temática que de distinta perspectiva han desarrollado pintores posteriores. En la década de los años 60 surge el llamado land art, cuyas raíces se encuentran en el arte minimalista y conceptual. Alan Sonfist es el pionero de esta nueva forma de trabajar con la naturaleza incorporando obras al contexto urbano. Como movimiento, el land art nace en 1968 con la exposición colectiva Earthworks en la galería Dwan de Nueva York. Al año siguiente Willoughby Sharp cura la exposición “Earth Art” que incluía los artistas Walter de Maria, Jan Dibbets, Han Haacke, Michael Heinzer, Neil Jenney, Richard Lond, David Medalla, Robert Morris, Dennis Oppenheim, Robert Smithson y Gunther Uecher. De ellos, Robert Smithson es el que más trabajó en este género; en 1968 publicó su ensayo "The Sedimentation of the Mind: Earth Projects" en el que dice: “la mente humana y la tierra están en un constante estado de erosión, los ríos mentales desgastan las orillas abstractas del río, olas cerebrales socaban acantilados del pensamiento, las ideas se descomponen en piedras de lo desconocido y la cristalización conceptual se divide en depósitos de razones arenosas”



El calentamiento global: el compromiso de disminuir la contaminación



En 1972 la Conferencia de Medio Ambiente Humano de la ONU celebrada en Estocolmo estableció el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP), poniéndo el tema del calentamiento global en la agenda de todos los países. 25 años más tarde, en el marco de la Convención sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas se redactaba el Protocolo de Kyoto, abierto a la firma de los países miembros de la NU desde el 16 de marzo de 1997 al 15 de marzo de 1999. Al cierre, el Protocolo tenía 84 firmas. Faltaba la firma de los países más contaminadores: China, India, Rusia y Estados Unidos. El protocolo es un compromiso para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero en un promedio de 5% entre los años 2008 y 2012, en relación con los niveles registrados en 1990. En febrero de 2005 el Protocolo fue ratificado por China, India y Rusia. El 6 de junio de este año 174 países y la Comunidad Económica Europea han ratificado el Protocolo. Estados Unidos y Australia, siguen sin firmar.

Mientras George Bush argumenta que el Protocolo de Kyoto daña la economía de su país el “futuro presidente de los Estados Unidos” Al Gore viaja por el mundo hablando sobre el calentamiento global y gana dos premios Oscar con el documental Una verdad inconveniente. Paradójicamente sólo dos países industrializados no han firmado el Protocolo: Australia y EEUU, el país del que el mismo Gore fue vicepresidente durante la preparación del documento.

En 2005 el artista argentino Daniel Acosta hizo un llamado a los artistas, jóvenes, escritores, científicos y otros a realizar acciones de arte por de la protección del medio ambiente. El llamado no es un gesto espontáneo sino producto de una larga reflexión y de un recorrido por distintos países. La fecha eje de las acciones es el 22 de abril, día internacioanl de la Tierra (fundado por el senador Gaylord Nelson para promover la creación de una agenda ambiental). Más de 100 artistas de distintos países respondieron al llamado.

La convocatoria de Acosta tiene un discurso humanista, advierte sobre la situación de peligro en la que se encuentra el planeta y propone un cambio de conciencia para lanzar un nuevo compromiso artístico que considere la solidaridad entre las personas y la protección al medio ambiente. “Partir de lo singular”, dice su propuesta de Acosta, y usa las cuatro sustancias primordiales: aire, agua, tierra y fuego como fundamento en su reflexión. La unión de estos cuatro elementos en distinta proporción, según Empédocles, daba lugar a la inmensa variedad de sustancias distintas que se presentan en la naturaleza. Esta idea de multiplicidad e interacción está también en el proyecto SOSTierra:  del espacio local al global: un barrio a organizaciones y poderes internacionales. El lugar de encuentro en Buenos Aires es el Parque Ecológico Provincial Hudson, pero no es visto como único sino como punto de partida, también propone hacer eventos en espacios que influyen en el deterioro del medio ambiente, como organizaciones, empresas nacionales y multinacionales.

La expresión más recurrente es la acción e intervenciones fugaces en el entorno. No hay alta tecnología involucrada, sencillamente un diálogo respetuoso con el entorno, un ritual de encuentro con lo esencial.

Dedicamos este doble número a esta propuesta artística que ya tiene tres ediciones y que se propone seguir en desarrollo. Iniciamos este número con el diario del proyecto que ha escrito Daniel. Martín F Yriart ….
http://issuu.com/acostatierra/docs/sostierra_revista_07_heterogenesis
http://www.heterogenesis.com/SOSTierra.htm

Ximena Narea, Directora de revista: Heterogénesis (Suecia)

domingo, enero 28, 2007

SOSTierra/05 arte y naturaleza

Malabia: arte cultura y sociedad, Barcelona, Montevideo, La Plata Año 2 Número 24 Junio 2006 Revista Malabia::Visual::

Por: Clemente Padín“Nuestra utopía es tratar de contribuir a instaurar una sociedad en la que los hombresfuncionemos como parte de la naturaleza,donde tendamos a ser la concienciade la propia naturaleza y, que, como tal,ésta se recree en nuestra conciencia.”José Mujica
Múltiples han sido los proyectos impulsados por el artista argentino Daniel Acosta. Todos ellos sustentados en la defensa insobornable de los derechos humanos y la defensa del medio ambiente. Desde los derechos del joven a nacer y vivir sin las atrocidades de las guerras impuestas por el imperialismo a sus legítimos derechos a una vida libre y digna al derecho inalienable de vivir en un planeta sin deterioro ni polución ("La Tierra no es Basura"). Este nuevo ciclo de su ya extensa obra, S.O.S. Tierra, nos ubica en el centro de los problemas urgentes de nuestro entorno diario, el medio ambiente, en donde pretendemos llevar a cabo nuestro proyecto de existencia, digna y feliz, junto a nuestros semejantes. Los recursos del planeta no son infinitos. La gran mayoría de los recursos minerales se están acabando, sobre todo el agua y el petróleo. El tipo de desarrollo propuesto por el régimen vigente, lineal y en constante crecimiento, no es posible. Estas acciones artísticas se insertan en la realidad y no sólo intentan corregir los desaciertos en relación al medio ambiente sino de reubicar al hombre y a la sociedad en el medio ambiente. No sólo mejorar las condiciones materiales del ser humano con el perfeccionamiento de las ciudades, la red de saneamiento, buenos hospitales, servicios óptimos de transporte interno, la distribución del agua, el gas, las redes eléctricas, la red caminera, las condiciones de vida en las grandes empresas agroindustriales, etc. Se trata de evitar el abuso y la injusticia social que marcan las diferencias sociales sin tener que sacrificar nuestro bien más preciado, el entorno natural. No sólo atender las necesidades básicas del ser humano hoy sino, también, prever una justa satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras. Pero, éstos, pudieran ser deseos imposibles, utopías de cara al sistema económico que nos toca vivir que se fundamenta en las dos reglas doradas del desarrollismo: la infinitud de los recursos naturales y la indetenible y sistemática prosperidad creciente de frente al futuro. Hoy sabemos que ello no concuerda con la realidad. Hoy sabemos que los recursos se agotarán y que la pretendida expansión puede involucionar drásticamente. Estamos a la vuelta de esquina de una nueva Edad Media, nuestra supervivencia está en juego. Necesitamos un punto de vista nuevo, un knok-out que nos quite del medio de la escena y nos comprometa indisolublemente con lo cósmico, con el resto de los seres vivientes, los bioespacios, las energías, los elementos pues sin ellos nuestra existencia peligra. Esos contenidos, variados, acuciantes, reclaman una expresión artística acorde con nuestra época, soportes sencillos y directos que “hagan” y no meramente “digan”, desplegados allí, donde está la gente, en el seno de la vida social, en la calle y plazas, en los parques, en los cruces de caminos: el arte de la acción que permite la comunicación directa, de ida y vuelta, entre el artista y el público, al punto tal que, naturalmente, se pueden intercambian los papeles, consagrando la participación creativa del espectador, como lo proponía Edgardo Antonio Vigo.Como sabemos el arte, incluyendo al arte de la acción, no tiene un discurso entelético, es decir, fuera del mundo. Al contrario, el arte nunca podrá dejar de expresar, aunque simbólicamente, el mundo en donde se gesta. Los campos de la actividad humana no son estancos sino interpenetrables. Lo que define su especificidad artística (o política o social, etc.) es la funcionalidad de sus elementos constitutivos. Si están aplicados a la expresión simbólica ("poética" para Jakobson, "retórica" para el Grupo Mu de Lieja) será arte. Si se aplica a la relación entre los miembros de una comunidad será social; si a las relaciones entre la comunidad y sus representantes será política, etc. Como toda actividad artística de disrupción el arte de la acción (o performance) a venido a cuestionar y revisar "lo ya sabido en arte" y, por extensión, al resto de las disciplinas humanas porque, además, es una expresión artística directa, no intermediada por ningún otro instrumento que no fuese el propio artista. Su propio cuerpo es el instrumento expresivo. La fuerza del arte de la acción reside en que, en muchos casos, el significante, es la acción misma, el propio instrumento que genera el cambio mediante el accionar y, casi siempre, los sentidos se generan como consecuencias de la acción. Así, hemos visto en las jornadas del S.O.S. Tierra realizadas en La Boca cómo, algunos artistas, se aplicaron, de acuerdo con la convocatoria, a purificar, directa o simbólicamente, las aguas del Riachuelo. Claro, es absurdo pero, al destacar su imposibilidad se abren las vías para los "por qué". En los vaivenes entre "el querer y no poder", entre el deseo y la realidad, se hamaca el cambio. No muy lejos estuvo la extensa gama de obras que disfrutamos en el encuentro realizado en el maravilloso marco natural del Parque Hudson, cerca de Buenos Aires. La gran parte de la obras auscultaban las oscilantes relaciones que tenemos de continuo con la naturaleza y los daños que, a veces inconscientemente, ocasionamos al ambiente natural, así las propuestas de Eduardo Calvo Sans y su “Monumento al Pueblo”; la “Celebración de la Intemperie” en las penumbras (en pleno mediodía) del bosquecillo del Hudson a cargo de Eduardo Martínez y Rocío Campos: “Sembrar nuestro cuerpo en la intemperie para que imprima su gesto, su poética en la memoria de la piel”; la performance “Liquidación” de Alberto Sarli; “Cantos y Llantos”, intervención visual y sonora en la arboleda del Parque del Grupo Mundos Oníricos (Andrea Pérez, Pedro Miguel, Carlos Bártolo y Dora Ventora); la performance de la artista canadiense invitada, Sylvette Babin, absolutamente comprometida con lo que le ofrecía el ambiente, cenizas, tierra, cardos…; la “Sinfonía de los Sueños” instalación que incitaba a la participación popular a cargo de la Compañía de la Tierra Bienamada de La Plata; la nueva performance colectiva “Oda al Equilibrio” del Grupo Repecho, integrado por Isaac Benapres, Ana Lindner; Carlos Suárez y Magali Delguste quienes “invocando a los espíritus del bosque interactúan con la naturaleza mediante sonidos y luces que afectan la percepción…”; la instalación realizada con grandes globos inflables de Paula Abalos; Javier Robledo con sus videos e instalaciones, sobre todo “TV Ecológica”; la exhibición del video “Acuática” de Isaac Conterjnic, Alex Fernández y Luciana del Mastro; la acción “Objetocentrismo” del grupo Presente Continuo integrado por Alejandro Masseilot, Zulema Eleo y Myriam Melo; la acción “S.O.S. Tierra” del curador del evento, Daniel Acosta que incluyó, entre otras cosas, la plantación de árboles “palos borrachos” y una ceremonia lustral con el público presente culminando en la noche con una enorme fogata; la instalación cum performance de Clemente Padín, “Aire”; la mágica intervención de Andrea Pérez materializando el dolor de la naturaleza en “Lágrimas” o el compromiso extremo de Claudia Ruiz Herrera al enterrarse literalmente en “Tierra + Ser”; la instalación aérea en el enramado en tinieblas del bosque de Daniel Symcha; la acción duracional de Luciana del Mastro; la instalación con cubiertos de plástico de Gabriela Alonso y Nelda Ramos de Quilmes, “Apto para el Consumo Humano”; “Arboles de Papel” instalación-performance de Calixto Saucedo y la casi homónima “Arboles de Tierra” de Aníbal Vallejos; la acción en dos tiempos de Gabriel Sasiambarrena “Medio. Con-ciencias de una Época…”; la instalación multimedia de Joaquín Amat, vides-Acción “Canal 0”; la acción “Inhalar-Exhalar” de Elena Tencer y la obra “Fruta Plástica” del Grupo Devenir integrado por Paloma Acosta, Leandro Alsina, Martín Muñiz y Analia Steinberg, denunciando la acción malévola de las transnacionales de la producción fructífera a las cuales sólo les interesa el lucro y la ganancia sin ninguna otra consideración.
1. Aire, de Clemente Padín. 2. Apto para el Consumo Humano de Gabriela Alonso y Nelda Ramos. 3. Performance de Sylvette Babin. 4. Monumento del Pueblo de Eduardo Calvo Sans.
Finalmente, en el cierre institucional, dialogaron con los presentes Ruben Ravera, director del Parque Hudson, los artistas Eduardo Calvo Sans y Daniel Acosta, el poeta y dramaturgo Vicente Zito Lema, el religioso Mamani y quien esto escribe. Quisiera cerrar este breve informe con las propias palabras del artista Daniel Acosta, porque expresan mejor que nadie los fuertes lazos que existen entre el arte y la sociedad y la problemática que ubica a los artistas de cara a los problemas sociales que les aquejan tratando, desde su obra (no con su obra), de cambiar esta situación:
“¿Cómo el arte puede contribuir al cambio social y medioambiental? ¿De qué manera los artistas están dirigiéndose a este campo actualmente? Estos encuentros explorarán en un nivel de performans y teoría, el papel del arte, discutiendo las relaciones posibles con la sociedad y sus instituciones políticas-culturales. La noción que plantea el proyecto es el estudio de las relaciones entre los individuos y sus ambientes culturales, sociales, económicos y naturales. Invitando a ecologistas, científicos, escritores y filósofos a unirse en la acción y el debate, para explorar los papeles y responsabilidades de arte contemporáneo, en la ecología. SOS Tierra, es el primer evento del Arte   y ecología . Que los días 22 y 23 de abril, explorarán las preguntas culturales, sociales y éticas en la contestación a las amenazas que enfrentan el ambiente. Los artistas convocados nos estimularan con su acercamiento creativo a revisar la manera que nosotros entendemos y actuamos recíprocamente con nuestro planeta.”
Y, un poco antes.
“En un momento de transición cultural, de crisis de todo tipo en la región. De violenta mercantilización de las distintas expresiones artísticas, donde se confunde estos valores de la mano del mercado hiperglobalizado, me parece importante no perder la perspectiva de cambio, de reflexión, de experimentación, de critica de las contradicciones humanas y sociales en la tierra. Tierra de todos. De nadie. De todos.Lo que hemos podido demostrar con esta reunión de autores es que queremos comunicarnos, queremos conectarnos para construir sin egoísmo estéril una situación distinta a la estrechez de cierto medio atravesado por largos instantes por ciertos clichés y gestos estereotipados. Esta visión no autoritaria y sin censura como principio de acuerdo para continuar con este u otros proyectos me parece importante, para no volver a un modelo pasado, por el contrario, construir más espacios libres, con arte, capaz de poetizar la realidad cotidiana. Abriendo ventanas...”
Montevideo, Uruguay, Mayo, 2006

miércoles, septiembre 07, 2005

SOSTierra/05 arte accion X el agua del Riachuelo

Sitio de acciones recientes / 06/12 del proyecto SOS Tierra/Hudson
http://www.proyectosostierra.blogspot.com/

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Arte acción X la vida del Riachuelo
Arte acción urbana en La Boca. Agosto / 05
Convocatoria


Al Riachuelo lo están extinguiendo. Ante la mirada cínica de muchos actores fundamentales de la sociedad el principal río de los porteños: el Riachuelo, continúa su deriva. El colectivo de artistas SOS Tierra, nómadas, reunidos para accionar por la Tierra, se citan en el cuerpo encendido del agua turbio, en la Boca, el 13 de agosto, a partir de las 14h hasta las 19hs. En sus orillas realizaremos acciones, intervenciones, instalaciones, fotos y videos para pedir la participación de nuestra población por un río limpio. Que genere confianza, vida en sus habitantes. Desde el espanto los artistas propondremos otra mirada, otra actitud. Acciones para liberarnos de la contaminación ambiental del cuerpo de la tierra y sus aguas. Sus ríos. Su aire. En los espacios libres de la Vuelta de Rocha, emplanada de Proa, Caminito y sus conventillos; en el cuerpo abierto de La Boca lanzaremos el grito: el Riachuelo es fuente de vida. Sueño.
Daniel Acosta /coordinador






http://www.escaner.cl/aldocumentar.html
Información sobre SOSTierra /Riachuelo/ la Boca.13.08.05
y SOS Tierra, Hudson/ abril /05:
http://www.heterogenesis.com/sostierra/index.htm







 información: www.proyectosostierra.blogspot.com
mas información: http://acostadaniel.blogspot.com/2005/09/cambio-camino-desde-el-arte.html



Reunión del colectivo de arte: SOS Tierra /05 - Riachuelo.
Arte accion. La Boca.
Buenos Aires. Argentina
[13 de agosto del 2005]
Zona apropiada de 14 a 20...


1) Paula Abalos y Grupo Presente Continuo, instalación/ Y performance. Vereda Proa. 17m.
2) Alberto Sarli, intervención del riachuelo <>. 20m. 
3)Paloma Acosta, Laura Avelluto, Javier Fernandez y Daniel Acosta.
Intervención grafica-muelle y calle: Vuelta de Rocha. <>. 
3) Grupo Nodo. Instalación: CHILLI. Muelle. / 4) Eduardo Calvo Sans. Intervención: pared Proa. Foto collage
5) Daniel Symcha. Instalación. Cañas.Muelle. / b) Marcelo Brodsky. Foto-Instalación. Conventillo. 
6) Carolina Di Letto. Intervención urbana gráfica. Vuelta de Rocha. / 7) Joaquin Amat. Video-Performance. Vereda Proa. 

Calixto Saucedovídeo-performance. vereda Vuelta de Rocha. / 8) Marcela Rosen (Chile). Acción en zona de vías. 20m. 
9) Grupo Repecho. Performance sobre el Riachuelo. 20m. / 10) Claudia Ruiz Herrera. Performance riachuelo. <>. 30m. 
11) Clemente Padin, Uruguay. “El Agua es nuestra”. Performance duracional. / Vuelta de rocha y Conventillo. Murga: Los Acalambrados... / c) Marcelo Mangone. Performance. 30’. “Agua maldita”, muelle. 
12) Coco Martines y Jorgelina AliotoAcción poética. Conventillo. Tuñón. 20m. / 13) Luis Eduardo Martinez – grupo Somiatruites. “De intemperie”. Performance. Muelle. / 14) Grupo Cosa. Performance en conventillo. "Qid pro quo". 
15) Gabriela Alonso y Nelda Ramos. Video- Performer. Sobre la fachada de Proa: “Aguas del rio de la Plata”. 6m. 
16) Javier Robledo. Video-intervención. <>.Muelle. 8m. / 17) Grupo Artenaltivoacción muelle. Vuelta de Rocha. la Boca. 
idea y Coordinación: Daniel Acosta /artista multimedia



SOS Tierra05
Sobre lo efímero del arte. O la presentación de la vida


La densidad del agua, que transitábamos con el botero del Riachuelo, nos hacia tomar conciencia de la acción depredadora del modelo contaminador. Y en este caso tanto lo invisible como lo visible, en el río, era conmovedor. El agua pasó a ser el protagonista de las acciones del día. El sujeto y soporte de las maniobras alquímicas que se expresaron en ella, para el proyecto: SOS Tierra. Manifestando la transitoriedad de las cosas en la naturaleza. Su esplendor y su humildad vecina. Lo eterno y lo efímero de las acciones. Conscientes que esa ceremonia representaba otro estado. Otro pasaje a una situación efímera: de agua muerta revivida. Y esto le daba un sentido a la acción. Trascendencia. Nos sentíamos mágicos, al borde de dar un pase de lo permanente a lo transitorio, y de lo efímero a lo perdurable del momento. Provocando una tensión interna, por instante de angustia, y por otra de goce. De realización. Estar dentro del agua del Riachuelo, en la Boca, es una sensación de fuerte significado. Sus calles y conventillos. Ya que la contaminación, tanto directa como indirecta, es fatal. Y estábamos buscando protección para la tierra y reclamando un lugar para cada uno de nosotros. Y esa jornada de acciones estaba permitiendo atravesar la difícil situación, buscando el soplo vital de la vida. En y con ella. Dentro de ella. Ahí encontramos los nuevos caminos del arte. La idea de cambio permanente. Liberando. La fugacidad de las cosas, pero con estos instantes eternos. Compartidos. Con la naturaleza, medida de todas las cosas. Arriesgando el cuerpo. Haciendo de la transformación una posibilidad de compartir, públicamente, la experiencia estética. No sustituyendo mi realidad, siendo ella. Presentándola con poesía. En la fiereza de la urbe.
Daniel Acosta / agosto / 05 /Bs. As




Con los apoyos siguientes: Escuelas Nº 9, Quinquela Martin, la Nº 2, Nº 4 , Nº 10 y 19 de la Boca; IUNA; Parque Ecológico G. Hudson; Asociación Mutual Verdi; Fundacion Proa; Alfredo Alberti; Video Bardo; Observatorio de medios UTPBA; Zona de Arte; Bios Argentina; Ruben Ravera; Silvana Bujan; Ana Maria Martuchi: S.E.A.P. Graciela Zurutuza, S. E. Consejo Escolar Nº 4; Santos Mamani; Javier Robledo; Ala plastica, Paula Abalos; Eduardo Calvo Sans; Carolina di Letto; Daniel Symcha; Sonia Tobal; Marian Cambre; Pablo Galarza; Grupo Pobres Diablos; Joaquin Amat; Ana Maldonado; Gabriela Alonso; Monica Garcia; Claudia Herrera; Silvio de Gracia; Presente continuo; Calixto Saucedo; Nelda Ramos; Ernesto Rodríguez; Cecilia Dellagiovanna; Graciela G. Marx; Paula Oliva; Gabriel Sasiambarrena; Agustin Perez Raventos; Isabel Forcato; Gonzalo Crespo; Vicente Zito Lema; Marcelo Mangone, Paloma Acosta; Marcela Gomez; Benjamin Naishtat; Roxana Rojas; Analia Steimberg; Andrés Briñez; Ariel Janover; Fabian Dupraz; Josefina Gigon; Felipe Giussanni. Chile: Alexander del Re, Isabel Aranda; Marcela Rosen; magdalena Jordán; Oscar Gálvez; Carla Rios. Uruguay: Clemente Padin. Perú: Roxana Cubas y pedro Flecha. Brasil: Paula Darriba; Paula Scamparini; Rennato Mariano; Daniella Mattos; Alexandre Barreto; Gabriela Nounjaim; Grupo Midiatatica.org - diversos artistas; Ingrid Antunez; Andrea Poshar; Narjara Pereira; Henrique Peixa; Daniel Lorenzo; Silvana Bush; Larissa Melo; Manú Lins; Arthur Leandro; Adriano Franco; Silvana Fonseca; Katia Meireles; Narjara Pereira; Henrique Peixa; Daniel Lorenzo. Monica Rizzolli; Marcos Camargo; Priscilla Davanzo; Marcelo Denny; Simón Plestenjac. Mexico: Lorena Mendez y fernando Fuentes; Angélica Enciso; España: Joan Casellas; Cesar Reglero; Isabel Jover; Agustin Calvo; Elisabeth Aranda; José Antonio Marcelo. Suecia: Revista Heterogénesis; Ximena Narea; Lorena Acevedo Narea; Rubén Aguilera; Miguel Gabard; Guido Galli; Paul Nilsson. Costa rica: David Pez; Dominicana: Eliu Almonte; Canadá: Richard Martel.
La tierra no es basura
Daniel Acosta, coordinador: SOS Tierra/05
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miércoles, agosto 17, 2005

camino del arte / 00 Proyecto terra


información sobre la acción Cambio. La Caverna. Rosario/05.
http://acostadaniel.blogspot.com/


















pintura: RIA - Chuelo / Acosta  --------------------------------------------------


CAMINO DEL ARTE / 00

Creo que los caminos del arte son infinitos, tantas como las personas que lo abrazan y transitan, sin miedo a la libertad. Haciendo, en su marcha, lo único que el arte reclama: más compromiso con la vida, más calidad humana, y conexión con ese mundo profundo que nos da generosamente su energía poética.
La vida es riesgo, cambio. Lo mismo el camino del arte. Lo contrario es miedo, autorepresión y encadenamiento a cosas insignificante. Prescindible. Sombra estéril.
Sigamos caminando ese camino mágico, que nos da la existencia y obtener un poco de luz entre tanta miseria.
Daniel Acosta / 00/ La tierra no es basura 

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Proyecto Terra
                         Universo Posible

Después de más de 20 años de iniciación en el arte, en los últimos diez años tuve la oportunidad de empezar a viajar bastante, tanto por el Sur y al Norte Argentino.  Como por los países vecinos hasta México.
Esta perspectiva fue abriendo y profundizando mi experiencia con las culturas originarias, muy ligadas a la naturaleza.
De esta manera mi poética se fue abriendo cada vez más a las fuentes, casi mágicas, del planeta tierra. 
El año pasado tuve la oportunidad de viajar a México y hacer acciones en los centros ceremoniales de Teotihuacan, Tulun, Palenque y Tikal, Guatemala.
En cierta medida estas actividades van ha ser completadas con las próximas acciones, interviniendo   en la zona de Talampaya, La Rioja. En el valle de Ambato y el salar de Pipanaco, Catamarca y en la selva de Tafí del valle, Tucumán.
Esta etapa en el desierto me motiva paradójicamente ya que el sonido del viento sobre las piedras y rocas, se esparce misteriosamente, poblando sus rutas de fantasmas ancestrales.
Donde la naturaleza muestra una parte de su complejo sistema de creatividad. Donde tomamos conciencia de este organismo viviente y su relación con el arte y viceversa. 
Estos tiempos distintos pero integrados, conforman los niveles que busco relacionar; tres grandes tríadas. 
El cosmos, como origen y semilla del universo. La tierra como gestadora de la naturaleza y el proceso social.
Y el humano, como principio y fin del proyecto terra...
Uno empieza pero no sabe dónde terminará... esta incertidumbre me guía hacia un lugar en el planeta que tal vez pueda conocer pero que mas me atrapa recorrer.

Daniel Acosta/Buenos aires, junio del 2000 
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El camino
Proyecto Terra

             Sentir que el espacio, me estaba transformando internamente, al reencontrar la senda de la libertad interior, fue emocionante.
Tener esos campos y planicies, donde los limites son los picos de alguna montaña lejana o algún tipo de árboles nativos en el horizonte, me situaba muy lejos de las cuatro paredes, atestadas de objetos, de mi taller - al cual quiero mucho, pero no es lo mismo-, ubicándome en otro  centro...  distinto, por donde pasaba la naturaleza. El arte. La verdad... El camino...
Esta movilización interior, me reafirmaba, a dejar de lado cierto costados, aun estructurados, de mi personalidad. Forjada en años de aprendizaje formal en escuelas, que no se agotaban de repetir mecánicamente, “interpretaciones” o “verdades”, de esto o aquello, que el manual de turno, de ciertos maestros o profesores gozaba de repetir.
Estos mandatos heredados, se empezaban a disolver, al costado del camino. Arrastrados por los vientos que no terminaban de sacudirme. Predisponiéndome... al hacer.
El camino del aprendizaje del arte, puede durar toda una vida - me dije. No es fácil… y esta complejidad, de sintonizar con las olas de la expedición, engancha a la mochila, que cuelga de la espalda; haciéndole jirones en su paso. Pero sin estos rastros no seria posible nada. Menos el crecimiento- me repetí-, que permite  dar saltos hacia delante, y todas las otras direcciones, rearmando una mirada, en mi caso, mas  despojada de ciertos ornamentos, que la ciudad, incorpora desde sus “necesidades”, mas de unas veces falsa. En las rutas del arte.
Pensar en estos dogmas, en el medio del médano, con los ojos rojos, de la arenisca, que me hacia cerrarlos,  para reabrirlos,  esta ves más grande, para no “perderme nada”, termina de reconfirmar la vacuidad, de estas verdades civilizatorias. Que me terminan de empobrecer, muchas veces, en mi accionar poético. Y me vino una sonrisa, cuando vi, un zorro perderse en la sombra de unos matorrales silvestres. Amarillos, creo.
Todos los espacios son validos, - me dije.  Y ellos no son siempre los mismos. La ciudad propone su geografía recargada y aburrida.
Y estos terminan siendo los espacios a modificar, con propuestas artísticas que incluyan, al potencial espectador, en ese espacio de encuentro. Furtivo. Cálido.         
Pero ahí vamos, con la mochila al hombro, cargando lo necesario, resguardando el fuego del viaje creativo, con los elementos, acompañándome hasta el final. Como pasó en cada paso que di. Encendiendo el fuego. La imaginación.   Intentando reencontrar el camino iluminado... la posada y la noche encendida... Y alrededor del fuego, tomar el pan, cuando el cuerpo se empieza a doblar, por el cansancio de la faena del día. Y empezar a aflojarse... detrás de un cielo inexplicable. Silbando… sintiendo la compañía palpitante, el soplo… del fuego. De la vida. 

Daniel Acosta / artista visual / Julio 2000 /  Argentina   


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Proyecto terra
Pucará...

Once días después de haber salido (y de recorrer casi 3.000 Km) de las complicadas relaciones humanas, o cuasi humanas, que impone el vivir cotidiano, en una mega ciudad, como Buenos Aires; la distancia psicológica que se tiene, en ese espacio, es casi abismal.
Llegar a la ciudad de Belén (Catamarca) de noche, atravesado por sierras y quebradas y el río casi seco, que lleva el nombre de la ciudad, y ver reflejado en él los ojos claros de cientos de estrellas, es sentirse recibido por otro tipo de situación.
La riqueza espiritual se podía tocar si se atravesaba ese primer contacto con la gente sencilla que deambulaba por sus calles serenas.
El ímpetu de la vida se detenía en la mirada de Claudio Barragán, poeta de la tierra de Belén, músico de su pueblo, escultor de sus raíces. Uno entre muchos, que conocimos, en este largo recorrido de hacer y conocer gente muy poética, el camino.
En su casa, cerca de la falda de un cerro color verde, esculpía con formones y gubias sobre madera nativa, rostros vecinos, como el suyo. 
 La cosmovisión en un terreno tan fuertemente natural termina modificando el lugar de la vida y la mirada del arte. Es otro tipo de crecimiento. Menos lineal. Donde las direcciones van rearmando una visión mas despojada, de ciertos ornamentos, que la ciudad incorpora desde sus “necesidades”, falsas.
Recibir, de la mano añosa, de una de “las niñas” hermanas hilanderas, un mate amargo, bien largo, que permitía aflojar el tiempo, para observar amorosamente como tejía con su urdiembre de lana, fue una experiencia.
Vidas abnegadas, que no conocieron, tal vez, los placeres de la vida, por sostener a sus padres, mientras la rueca gira incansablemente en el fondo de la enredadera.
Encuentros que se iban entretejiendo, en los lugares más inesperados, como el de don Titos, descendiente de los antiguos indios Diaguitas de la zona. Sentado en su deshilachada silla, muy naturalmente, empezó a contar sus extrañas historias como joven peón, en el origen del ingenio Ledesma, en Tucumán, donde había ido a parar en busca de trabajo en los años 30.  
Relatos de hombres a caballo, perseguidos por hombres fantasmas, también a caballo.
En el mediodía del villorrio, sonaba una chacarera en el fondo del rancho. Casa de adobe, sostenida por la recordación prodigiosa de don Titos. Y mientras hacia el gesto de espantar al fantasma de su relato, con su mano vigorosa, de cortar y cosechar caña de azúcar, en el ingenio Ledesma, el hombre se iba internando cada vez mas profundo en su memoria.
Encontrarnos en la base del volcán de Antofagasta < el Pucará >, a casi 600 Km al noroeste de Catamarca... Y la sensación que provoca este espacio, es la de un enorme vacío y, satisfacción, por otra parte.
Vacío por la contundencia de esos minerales casi olvidados por la , en el medio del desierto de arena y salitre; que se fueron amasando de la mano de los vientos, el fuego del volcán y la acción del agua, sobre la tierra seca.  
Bajar su boca apagada. Ocre... Para encender fuego a un globo aerostático de papel barrilete, de colores estridentes, resultó una experiencia, de una carga poética extremadamente, misteriosa.
El silencio... natural. La relativa oscuridad de la tarde, después del ascenso de casi dos horas al mediodía... (La ausencia de oxigeno y la complicación que esta situación trajo, para encender el globo... Y la conciencia de que esas paredes nos podía destrozar, en cuestión de segundos, si estuvieran activas)... nos sobresaltaron.
El atrevimiento, de poder realizar una ceremonia mística en su vientre, es casi el equivalente a volar, a despegar, casi en trance, de una situación normal a otra, mágica. Encendiendo la imaginación. 
 Un cruce entre la naturaleza, salvaje. Sus elementos milenarios, y la poesía finita, del sentir humano.  
Bajar sus laderas, sin huellas. Dejándose arrastrar por el viento, cada vez más fuerte – resaca del Zonda-, para caer, en zigzag, sobre ese jardín de piedras oscuras, de las lavas petrificadas. Sin tiempo.
Con los ojos enrojecidos por la arenisca, aspirando intensamente. Saliendo de las certezas de la ciudad. Con la compañía del fuego eterno bajo mis pies; terminamos el descenso. No quisimos darnos vuelta por última vez.
Sentíamos nuevamente un impulso a reafirmar nuestra relación con la tierra. 
La cúpula del cielo con sus enormes estrellas, cruz del sur de por medio, empezaban a guiarme a la posada, con antenas satelitales nuevas, de Lucas; el baqueano, y subintendente de Antofagasta de la Sierra. Entre tantas personas hermosas, el más gaucho que encontramos. Nos esperaba, para brindar su conocimiento, de las salinas sulfateras, en los bordes de la nada... próxima parada silenciosa, en Antofagasta de la sierra.  

Daniel Acosta
Artista visual 
julio-agosto del 2000 

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Proyecto terra
Pucará...
La actitud de transformarse... interviniendo el entorno, está convirtiendo mi manera de accionar artístico... en algo cotidiano. 
Once días después de haber salido (y de recorrer casi 3.000 Km) de las complicadas relaciones humanas, o cuasi humanas, que impone vivir en una mega ciudad, como Buenos Aires; la distancia psicológica que tengo ahora, es casi abismal.
 La cosmovisión en un terreno tan fuertemente natural termina modificando el lugar de la vida y la mirada del arte. Es otro tipo de crecimiento. Menos lineal. Donde las direcciones me van rearmando una visión mas despojada, de ciertos ornamentos, que la ciudad incorpora desde sus “necesidades”, falsas. 
Más aun cuando en este momento estoy subiendo la cuesta del volcán de Antofagasta < el Pucará >, a casi 600 Km al noroeste de Catamarca... Y la sensación que me provoca este espacio, es la de un enorme vacío y, satisfacción, por otra parte.
Vacío por la contundencia de esos minerales casi olvidados por la , en el medio del desierto de arena y salitre; que se fueron amasando de la mano de los vientos, el fuego del volcán y la acción del agua, sobre la tierra seca.  
Bajar su boca apagada. Ocre... Para encender fuego a un globo aerostático de papel barrilete, de colores estridentes, me resultó una experiencia, de una carga poética extremadamente, misteriosa.
El silencio... natural. La relativa oscuridad de la tarde, después del ascenso de casi dos horas al mediodía... (la ausencia de oxigeno y la complicación que esta situación trajo, para encender el globo... Y la conciencia de que esas paredes que me estaban protegiendo en su interior me podía destrozar, en cuestión de segundos, si estuvieran activas)... me sobresaltaron.
El atrevimiento, de poder realizar una ceremonia mística en su vientre, es casi el equivalente a volar, a despegar, casi en trance, de una situación normal a otra... mágica. Encendiendo la imaginación. 
 Un cruce entre la naturaleza en estado salvaje. Sus elementos milenarios, y la poesía finita, del sentir humano.  
Bajar sus laderas, sin huellas. Dejándose arrastrar por el viento, cada vez mas fuerte – resaca del Zonda... -, para caer, en zigzag, sobre ese jardín de piedras oscuras, de las lavas petrificadas. Milenarias. 
 Con los ojos enrojecidos por la arenisca, para reabrirlos... aspirando intensamente. Saliendo de las certezas de la ciudad. Con la compañía del fuego eterno bajo mis pies.  
 Esta sensación religiosa, de comunión con los elementos, me trajo recuerdos de mi niñez, de estado casi salvaje, correteando barro... charcos y árboles, con los pies desnudos... casi agrietados, pero sin quejas, por la enorme felicidad, de unidad, que la tierra me estaba permitiendo gozar.        
Tomé una rama de nogal abandonado, y terminé el descenso.
Sentí nuevamente un intenso impulso a reafirmar mi relación con la tierra.
 No quise darme vuelta por última vez. Busqué mis huellas entre las piedras. 
 La cúpula del cielo con sus enormes estrellas, cruz del sur de por medio, empezaban a guiarme a la posada de Lucas, el baqueano, y subintendente de Antofagasta de la Sierra. Entre tantas personas hermosas, el más gaucho que encontré en el camino. Me estaba esperando, para brindarme su conocimiento y silencio, de las salinas sulfateras, en los bordes de la nada... próxima parada, en Antofagasta...  
Daniel Acosta
Artista visual 
julio-agosto del 2000 
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Proyecto terra
Pucará...


La actitud de transformarse transformando el entorno, está convirtiendo mi manera de accionar artístico... en algo cotidiano. 
Once días después de haber salido (el 19 de julio del 2000) de las complicadas relaciones humanas, o cuasi humanas, que impone vivir en una mega ciudad, como Buenos Aires; la distancia que tengo ahora con ella es casi abismal.
Más aun cuando en este momento estoy subiendo la cuesta del volcán de Antofagasta < el Pucará >, a casi 600 Km al noroeste de Catamarca..., y la sensación que me provoca, es la de un enorme vacío y, satisfacción, por otra parte.
Vacío por la contundencia de esos minerales casi olvidados por la , en el medio del desierto de arena y salitre; que se fueron amasando, lentamente,  por la mano de los vientos, el fuego del volcán y la acción del agua, sobre la tierra seca.  
Bajar desde su boca apagada... para encender fuego a un globo aerostático de papel barrilete, de colores estridentes, me resultó una experiencia, de una carga poética extremadamente, misteriosa.
El silencio... natural. La relativa oscuridad de la tarde, después del ascenso de casi dos horas al mediodía. La casi ausencia de oxigeno y la complicación que esta situación trajo, para encender el globo..., la conciencia de que esas paredes que me estaban protegiendo en su interior me podía destrozar, en cuestión de segundos, si estuvieran activas. Me sobresaltaron. Y el atrevimiento, de poder realizar una ceremonia mística en su vientre, es casi el equivalente a volar, a despegar, casi en trance, de una situación normal a otra anormal... mágica. Un cruce entre la naturaleza. Sus elementos milenarios, y la poesía finita, del sentir humano.  
Bajar sus laderas, sin huellas profundas, dejándose arrastrar por el viento, cada vez mas fuerte – resaca del Zonda... -, para dejarse caer en zigzag sobre ese jardín de piedras oscuras, de las lavas petrificadas. Esta sensación religiosa de comunión con los elementos me trajo recuerdos de mi niñez, de estado casi salvaje, correteando barro... charcos y árboles, con los pies desnudos... casi agrietados, pero sin quejas, por la enorme felicidad que la tierra me estaba permitiendo vivir.        
Apoyado en una rama terminé el descenso. No quise darme vuelta por última vez. Busqué mis huellas entre las piedras. La cúpula del cielo con sus enormes estrellas, cruz del sur de por medio, empezaban a guiarme a la posada de Lucas, el baqueano que me estaba esperando, para darme su conocimiento y información de las salinas sulfateras, en los bordes de la nada... en Antofagasta...  
Daniel Acosta/Artista visual / 00
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P   R   O   Y    E    C    T    O      T    E    R    R    A 

U n i v e r s o   P o s i b l e

El cielo ha sido fundado,
La tierra ha sido fundada,
Quién ha de vivir ahora, oh dioses? 
Crónica azteca.

En el marco del fin del milenio y de las sucesivas confrontaciones culturales que se desarrollaron históricamente entre el centro y la periferia, en nuestro territorio y en toda América venga investigando el mundo simbólico de estas culturas arcaicas ligadas a la Naturaleza, y las contemporáneas, enfocadas en la perspectiva de “aldea global”.
De qué manera la cultura occidental actual guiada por la idea de navegar en un “espacio común digitalizado”, desde el barrio, se integra con aquélla mágica: Vital y básica; este sujeto o cuerpo es el que investigo plásticamente. 
Las contradicciones culturales no resueltas que se repiten mecánicamente nos atan en términos humanos. Las nuevas síntesis a realizar a partir de aquellas culturas vitalistas, es plantearse otro espacio, mas integrador, creativo. Sumergido en un entorno más natural.
El presente cibertrónico nos muestra, por momentos, una realidad compleja y alienante. Pensar  un espacio social  más humanizado, relacionado con un concepto del arte, capaz de ayudar a transformar las actuales condiciones   de desintegración,  desde el imaginario, lo poético;  es reubicar, desde las raíces, la función  artística que de alguna manera siempre tuvo. Reconstruir, sintetizando poéticamente, al hombre desde el Arte en la Naturaleza... Universo posible.
daniel Acosta /